Palitos de mi Selva

jueves, marzo 09, 2006

Camello

A pesar de los coches, el ruido y las luces, a mi la ciudad me parece que es un desierto. Hay cemento, pero yo camino sobre arena; hay personas, pero yo lo único que veo son cactus. Cuando observo mi imagen en un espejo, en lugar de mirar a un hombre, distingo a un camello, que en sus jorobas tiene todos los recuerdos hermosos de su vida, y los selecciona adecuadamente cuando el desierto se torna difícil y los cáctus sólo se reservan lágrimas.

lunes, febrero 27, 2006

Caballo

Galopaba incansablemente la yegua Hacendosa, con el tenebroso silencio de una madrugada invernal de fondo y el chillido de los grillos que taladraba sus tímpanos, cuando sus patas se detuvieron en la orilla de la bahía. El mar parecía una olla hirviendo a punto de incinerar a una gigantesca y cercana Luna, que rozaba sus zócalos con el oleaje embravecido, mientras contemplaba los ojos del animal petrificados en el abismal horizonte. Lentamente, sus pasos fueron avanzando, temerosos, pero convencidos de que era la única manera de escapar. Unos instantes más tarde, el frío ya se mimetizaba con su cuerpo, que sentía a las caricias del agua como el más aterrador de los placeres. Los cangrejos fueron testigos de que la naturaleza hizo perfectamente su trabajo y que los gritos enloquecidos de su criador no pudieron impedir que la bicampeona del Derby de Kentucky se perdiera bajo la marea. Amanece.

viernes, febrero 24, 2006

Pato

Lucas, Donald y Ñato se fueron de excursión. Alquilaron un bote en las orillas del río Nilo y escaparon de los humanos. A lo largo de la travesía todo transcurrió con aparente normalidad, hasta que empezó a llover granizo desde el cielo y meteoritos desde el espacio, lo cual produjo que la pequeña embarcación corriese serios riesgos de hundirse en las profundidades del río. Lucas y Donald, millonarios y despreocupados, presionaron el botón correcto de su teletransportador intrasensorial Acme, y en menos de lo que tarda un martillero en pestañar, ya estaban en sus lujosas mansiones de Hawaii y Fidji, respectivamente. Ñato se murió ahogado.

martes, enero 24, 2006

Gato

Mi gata se llama La Gata.

(Al hacer click en el nombre del felino, abrirá un link en el cual hay un video de dicho animal. Para visualizarlo, hay que esperar 45 segundos mirando las estrellas, cerrar la ventanita que se interpone entre el botón de "inicio de descarga", para luego pulsarlo y comenzar con la descarga. ¡No es difícil, ponga a prueba su ingenio y sea feliz!)

Caracol

viernes, enero 20, 2006

Gorrión

Si fuese un gorrión
todo sería distinto
porque no estaría enjaulado
y mi único límite serían las estrellas.


Si fuese un gorrión me colgaría del cable sin problemas y llegaría a la copa de los árboles sin fracturarme ningún hueso en el intento.

Si fuese un gorrión mi carne sería
"negra como el petróleo",
como decía mi abuelo,
que confesaba haber comido alguno.

Si fuese un gorrión almorzaría en la vereda o en el pasto con total comodidad y las lombrices me parecerían riquísimas.

Si fuese un gorrión
tendría alas
en lugar de estos inútiles brazos
que no levantan vuelo.

Si fuese un gorrión sería muy común y habría miles igualitos a mí. Prefiero ser una persona. Por ahora.

viernes, enero 13, 2006

Hormiga

La fila era extremadamente larga. A lo lejos se vislumbraba su destino, donde debían llevar el insoportable peso que cargaban en sus espaldas. Algunas levantaban ínfimas porciones de pan, otras, el resto de una cucaracha que no pudo escapar de las garras del audaz gato de la vecina, pero la mayoría traía una parte del helecho del jardín que descuartizaron a la madrugada. Eligieron el momento perfecto, todos dormían, especialmente la mujer de casa, que enloquece cuando las ve e inmediatamente las baña con esa sustancia gaseosa que las achicharra como si fuesen bichos bolita bebé.Las estrellas son los testigos oculares del crimen, que ocurre con una atmósfera propicia, la cual permite que las diminutas asesinas formen un conglomerado negro con partículas verdosas y marchen a su hogar a saborear la victoria. El invierno se aproximaba y era necesario que recolectaran la mayor cantidad posible de provisiones.
La lucha continuó durante varios días. Bajo los rayos solares, su escondite subterráneo se convertía en un infierno tóxico, casuado por los aerosoles contaminantes de la dueña de las plantas. Sin embargo, en las frías noches la vegetación seguía en pleno estado de extinción. Jazmines, margaritas, malvones, potus, nada estaba a salvo de sus tenazas microscópicas, que mutilaban tallos y pétalos sin un rastro de piedad. Además, las sobrevivientes aprovechaban sus ratos libres para reproducirse, ya que sabían que tendrían muchos meses para descansar más adelante.
Cuando el bellísimo rosal del jardín, que era envidia de todas sus amigas que la visitaban en las tardes de té y cantasta, amaneció totalmente desintegrado, el ataque de nervios que sufrió la señora la impulsó a vaciar por completo los diez insecticidas que guardaba en el lavadero. El envenenamiento masivo fue durísimo para las trabajadoras hervíboras, ya que dejó sólo a unas mil con vida. Después de los multitudinarios funerales, las que pudieron evadir los gases decidieron que no se quedarían de patas y antenas cruzadas: confeccionaron un macabro plan que sería la única solución para satisfacer sus deseos de venganza.
En el momento en que todas las luces de la casa se apagaron, las intrépidas obreras fueron ingresando lentamente por abajo de la puerta trasera. Sus minuciosos movimientos no levantaron sospechas de su presencia allí. Varios minutos tardaron en escalar los dieciséis escalones que las separaban del dormitorio principal. Su objetivo estaba a punto de cumplirse y ya nada las detendría. Entrarían por las fosas nasales.





¡¡¡ Horror en Villa Crespo !!! Una mujer de 45 años fue hallada muerta por sus amigas, que acudían a tomar el té diariamente con ella. La policía está investigando si se trata de algún extraño ritual religioso, ya que el cuerpo se encontraba triturado y con miles de hormigas en su interior.